La revisión de Nacer Matsigenka en Camisea

Cuando viajamos en Octubre...

El año pasado (2017) viajamos a Camisea para revisar los dibujos de Yaquemilsa y la información registrada durante el periodo 2014-2016, conversamos con las y los abuelos (adultos mayores) de la comunidad.

Este viaje fue de una semana,  Nos reuníamos desde las 7 de la mañana hasta las 6 de la tarde o a veces hasta las 8 pm. Qué bien se sentía conversar con las abuelas en compañía de la bisnieta. O conversar en parejas de ancianos contando su experiencia como padres, como familia.
Casi todos nos dieron sugerencias de cómo mejorar los dibujos: "así no es, que se ha olvidado este detalle, dile a Yaquemilsa que haga un dibujo de esto" y en otras ocasiones los dibujos causaban risa colectiva y traían más recuerdos. Las memorias de cuando eran niños y lo que aprendieron de sus padres. Los recuerdos trágicos por no cumplir una práctica cultural que me detallaban que sí, es real, que funciona.
Recuerdo que mi llegada a Camisea fue cuando se daba el censo nacional de Perú, y veía como muchos estaban esperando en sus casas que los censaran y por teléfono nos llamaban de otras comunidades diciendo que aún no venían a censarlos.
El censo me dio la oportunidad de conversar nuevamente con la partera Luzmila y junto a Josefina. Los vecinos al vernos conversar entre dos grandes mujeres se acercaron a curiosear, luego se transformó en risas al ver los dibujos: "Qué es esto, su taco de la muerta?" bromeaba Josefina. Y todos reían al ver el dibujo de los espíritus de los muertos. "Ese piripiri no sólo lo usan para cuidar a los niños, sino también los adultos" me decía un señor mostrándome su amuleto que tenía en el cuello.
Este viaje fue uno de los más emotivos porque los más abuelitos también compartían recordando. Y el abuelo más abuelo de Camisea me dijo que primero conversaría con su esposa para recordar mejor y escribir como un resumen del mito que ahora conmemoramos de nombre para este blog.
Tenemos una segunda parte de #NacerMatsigenka para los mitos sobre la creación de la vida, pero eso ya es otra historia. Las mujeres mayores como Florinda, fueron claras en decirme que eso es ya para otro momento porque hay que hacerlo bien, conversar para recordar. Mientras tanto me decía que los dibujos de la primera menstruación había que mejorar: "Así nos sentamos cuando estamos en nuestra choza recluidas, así hilando a oscuras"
Ya vuelta en Lima, conversábamos por teléfono y por el Facebook con Yaquemilsa conversábamos de  cómo sus abuelos la felicitaban por sus dibujos, pero también le sugerían cómo mejorarlos. En marzo nos volvimos a encontrar en Tarapoto-San Martín, para culminar con el trabajo que ahora ustedes pueden verlo y apoyarnos con sus aportes financieros y difusión.
Estamos muy agradecidas por todo el apoyo que estamos recibiendo. Y muchas gracias por su confianza.

*Agradecemos a Nelly Mantaro y a Josefina Silvano por su apoyo en la traducción. Grandes mujeres.





Comentarios